La MITT GT-K encarna a la perfección el concepto de moto turística sin renunciar a ningún elemento que pueda aportar la mayor comodidad a los mandos. Llama poderosamente la atención por su diseño, protagonizado por unas líneas sofisticadas y envolventes, con una parte frontal que es garantía de una excelente protección para los ocupantes y donde encontramos una llamativa triple óptica LED.
Equipamiento:
En cuanto al motor, se ha apostado por un propulsor de dos cilindros con 75 CV de potencia que se entregan a 8.500 rpm. Se anuncia un consumo de 4,6 l/100 km, que asegura una excelente autonomía gracias al depósito de combustible de 24 litros. Los semimanillares elevados son otro rasgo importante que garantiza un buen control de la moto y a la vez una postura confortable, junto a un asiento de amplias dimensiones y muy accesible para conductores de cualquier talla con tan solo 780 mm de altura sobre el suelo.
5 AÑOS DE GARANTÍA